BLOQUE 4: LITERATURA FOLCLÓRICA

Éstas son las características que mejor definen la literatura folclórica:

- No tienen autor. Sus autores realmente son el paso del tiempo y las personas que lo han transmitido durante ese tiempo. Son textos del pueblo, textos populares. Esto hace plantearse el posible origen de los textos folclóricos:

• Algunos especialistas ("folcloristas") plantean que pueden estar basados en hechos reales.

• Otro posible origen, es el de tipo religioso, basado en mitos.

• Puede surgir su origen en cuentos inventados para contárselos a los jóvenes y enseñarles aspectos de la vida, a portarse corectamente, etc.

• Y por último, pueden estar basados en creencias paganas como hadas, trolls, etc. Aunque haya escepticismo con lo pagano, todavía existen lugares que creen en aspectos paganos de forma popular.

- No existen primeras versiones originales de cuentos folclóricos, debido a sus comienzos de transmisión oral.

- Las personas que adaptaban esas historias tenían diversas intencionalidades, pero coinciden todos ellos en una: que no se pierda en la memoria.

- A menudo ocurre que cuando se está contando un cuento, sus oyentes (´los más pequeños) mencionen "así no es", Y puede que sea así ya que existen numerosas adaptaciones de un mismo cuento. La literatura folclórica presenta multitud de variantes y eso puede depender, no sólo de las posibles adaptaciones que existen de un sólo cuento, sino también del contexto social, cultural, geográfico... que marcará esas adaptaciones para las personas que lo escuchan.

- En la literatura folclórica se reflejan las costumbres, los deseos, los sueños y los miedos de la gente del pueblo.

- Los textos folclóricos, en general, no son infantiles. ¿Y a quién iban dirigidas estas historias?. Pues van dirigidas al hogar. El hogar se entendía como un lugar más allá de lo afectivo, era un lugar de lumbre, para aportar luz y calor, en el cual se reunía la familia para contar (sobretodo las abuelas) historias cotidianas, de lo que había pasado en el día, algunos rumores del pueblo. Y por supuesto, todas esas historias no iban especialmente dirigidas a los niños, sino a todos los componnetes de la familia.

Haciendo un breve inciso, hay que mencionar el libro "Cuentos al amor de la lumbre" del escritor y profesor sevillano Antonio Rodríguez Almodóvar. Este escritor ha elaborado tanto novelas, como ensayo, tanto teatro como poesía y también, recopilaciones de cuentos infantiles tales como su famosa colección "Cuentos de media Lunita"

(Información sacada de la web oficial de Antonio Rodríguez Almodóvar: http://www.aralmodovar.es/bibliografia_de_antonio_rodriguez_almodovar.html)

Volviendo a la búsqueda de un receptor implícito para los textos folclóricos, sería los adolescentes. Prácticamente todos los cuentos folclóricos están protagonizados por adolescentes que pasan de la niñez a la vida adulta. Digamos que la estructura de los cuentos con adolescentes como protagonistas es la misma: la familia da estabilidad y cobijo cuando se es niño, pero por situaciones adversas, los protagonistas han de salir del núclueo familiar para que ellos sólos, afronten la vida adulta (normalmente, representado por caminos, bosques...). Al resolver los posibles problemas de la vida adulta, se suele finalizar el cuento con la boda de los protagonistas, expresando así que ya se es adulto y se puede formar un nuevo y propio núcleo familiar. Según los folcloristas, estos cuentos reproducen el viaje iniciático del protagonista, es decir, como un rito de iniciación de la vida, para dejar de ser un niño y convertirte en un adulto.

- Como última característica de los textos folclóricos es la tendencia a pensar que son machistas. Y no es así. Puede resultar algo machistas actualmente, pero cuando se contaban y recopilaban, era una época en donde la mujer se encargaba de la casa y el hombre, de conseguir comida o el jornal fuera de ella. Pero en numerosos cuentos hay que darse cuenta de quien destaca en la acción del cuento: las mujeres. Desde Hansel que empuja a la bruja en el horno, hasta Cenicienta, que decide ir sola al baile del príncipe y hace que sea el príncipe y no ella el que la busque con su lindo zapatito de cristal. Las mujeres valemos mucho y hasta en los cuentos se aprecia.