Hoy tenemos una visita especial: Cristina Moreno, experta en técnicas de relajación y expresión corporal.
La sesión fue así:
- DOIN: Calentar todas las partes del cuerpo. Hicimos movimientos precisos en manos, brazos, hombros, cabeza, tronco, cadera, piernas, rodillas y pies.
- Después, para conectar con nuestro "mundo interior", hicimos una parte de relajación muy agradecida. Fue muy gratificante y distendida.
- Recorriendo todo el espacio de la clase, ir numerando desde el 1 en adelante, sin perder el hilo de la numeración, sin que nadie se repita, sabiendo que se vuelve a comenzar cuando se repita el mismo número y comprobando hasta cuántos números seguidos llegamos. Resultó ser algo lioso ya que no se sabe quién va a decir el número siguiente, y estar en la incertidumbre provoca que se diga a la vez el mismo número... Y volver a empezar!! Llegamos con la numeración hasta el 14...
- Por parejas, nos miramos intensamente una frente a otra. Aunque parezca sencillo, no todo el mundo está acostumbrado a mantener la mirada durante tanto tiempo. De hecho, puede llagar a intimidar. Pero si mediar palabra, y sólo con la mirada, descubres mucha más que con palabras, profundizando hasta lo más interno de la persona.
- Ante todo el grupo-clase, se hizo nuestra particular presentación, a modo de retrato, pero de forma corporal. En mi caso, quise reflejar lo amigable y sociable que soy, jugando, bailando, abrazando, incluso besando a cada una del grupo. A la vez, actué como profesora de infantil mostrando mi gran ilusión por serlo. Y terminé comiendo (placer secreto) y bailando sin cesar.
- Entrando en materia con expresión corporal, realizamos un cuento "corporal" en el que una de nosotras empezaba con un movimiento corporal y mímica y que sucesivamente las demás compañeras tenían que continuar a su antojo (como si fuese el clásico juego de "el teléfono estropeado" pero con movimientos. Resultó ser un disparate muy divertido.
- Finalizamos cantando y bailando una canción entretenida y muy propia para la expresión corporal, con la que nos divertimos mucho y resultó ser un buen colofón final.
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